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  • 5 consejos para soldar tuberías de acero inoxidable

    La resistencia a la corrosión del acero inoxidable lo convierte en una opción popular para importantes aplicaciones de tuberías. Sin embargo, una soldadura inadecuada puede disminuir dicha resistencia. Para garantizar que el metal conserve su resistencia a la corrosión, siga estos cinco consejos para soldar.tuberías de acero inoxidable.

    Consejo 1: Elija un metal de relleno con bajo contenido de carbono.

    Al soldar acero inoxidable, es importante seleccionar un metal de aporte con bajo contenido de oligoelementos, que son elementos residuales de las materias primas utilizadas para fabricar dichos metales, como antimonio, arsénico, fósforo y azufre. Estos elementos pueden afectar significativamente la resistencia a la corrosión del material.

    Consejo 2: Preste atención a la preparación de la soldadura y al ensamblaje adecuado.

    Una correcta preparación y ensamblaje de las juntas es fundamental para controlar la entrada de calor y mantener las propiedades del material al trabajar con acero inoxidable. Un ajuste irregular y la presencia de huecos entre las piezas pueden provocar que el soplete permanezca en una misma posición durante más tiempo, lo que requiere más material de aporte para rellenar dichos huecos. Esta acumulación de calor puede causar sobrecalentamiento en la zona afectada, comprometiendo la integridad de la pieza. Además, un ajuste deficiente puede dificultar la penetración necesaria de la soldadura y el cierre de los huecos. Asegúrese de que el ajuste de las piezas de acero inoxidable sea lo más perfecto posible.
    Además, la limpieza es fundamental al trabajar con este material. Incluso la más mínima contaminación o suciedad en una soldadura puede causar defectos que reducen la resistencia y la resistencia a la corrosión del producto final. Para limpiar el sustrato antes de soldar, utilice un cepillo diseñado específicamente para acero inoxidable y no lo utilice en acero al carbono ni aluminio.

    Consejo 3: Controle la sensibilización mediante la temperatura y el metal de aporte.

    Para prevenir la sensibilización, es crucial seleccionar cuidadosamente el metal de aporte y controlar el aporte térmico. Al soldar acero inoxidable, se recomienda utilizar un metal de aporte con bajo contenido de carbono. Sin embargo, en algunos casos, el carbono puede ser necesario para proporcionar resistencia en aplicaciones específicas. Es fundamental controlar el aporte térmico, sobre todo cuando no se dispone de metales de aporte con bajo contenido de carbono.

    Consejo 4: Comprenda cómo afecta el gas de protección a la resistencia a la corrosión

    La soldadura TIG (GTAW) es el método tradicional para soldar tuberías de acero inoxidable, que generalmente incluye una purga posterior con argón para prevenir la oxidación en la parte posterior de la soldadura. Sin embargo, los procesos de soldadura con hilo están ganando popularidad para este tipo de tuberías. Es importante comprender cómo los diferentes gases de protección afectan la resistencia a la corrosión del material.
    Al soldar acero inoxidable mediante el proceso de soldadura por arco metálico con gas (GMAW), se suele utilizar una mezcla de argón y dióxido de carbono, argón y oxígeno, o una mezcla de tres gases (helio, argón y dióxido de carbono). Estas mezclas contienen principalmente argón o helio y menos del 5 % de dióxido de carbono. Esto se debe a que el dióxido de carbono puede aportar carbono al baño de fusión y aumentar el riesgo de sensibilización. No se recomienda utilizar argón puro para la soldadura GMAW de acero inoxidable.
    El alambre tubular para acero inoxidable está diseñado para usarse con una mezcla convencional de 75 % de argón y 25 % de dióxido de carbono. El fundente incluye ingredientes que previenen la contaminación por carbono del gas de protección durante la soldadura.

    Consejo 5: Considere diferentes procesos y formas de onda.

    Con el desarrollo de los procesos de soldadura por arco metálico con gas (GMAW), la soldadura de tubos y tuberías de acero inoxidable se ha simplificado. Si bien el proceso de soldadura por arco de tungsteno con gas (GTAW) aún puede ser necesario para algunas aplicaciones, los procesos de soldadura con alambre avanzados ofrecen una calidad comparable y una mayor productividad en muchas aplicaciones de acero inoxidable.
    Las soldaduras en el diámetro interior (DI) del acero inoxidable realizadas con GMAW Regulated Metal Deposition (RMD) son de calidad y apariencia similares a las soldaduras correspondientes en el diámetro exterior (DE).
    El proceso de Deposición de Metal Regulada (RMD) de Miller es una modificación del proceso GMAW de cortocircuito que elimina la necesidad de purga posterior en ciertas aplicaciones de acero inoxidable austenítico. Esto permite ahorrar tiempo y dinero en comparación con el uso de GTAW con purga posterior, especialmente en tuberías de gran diámetro. Tras la pasada de raíz RMD, se pueden realizar pasadas de relleno y acabado mediante soldadura GMAW pulsada o soldadura por arco con núcleo fundente.
    El proceso RMD utiliza una transferencia de metal por cortocircuito controlada con precisión para producir un arco y un baño de soldadura estables y uniformes. Esta técnica reduce la probabilidad de solapamientos fríos o falta de fusión, minimiza las salpicaduras y mejora la calidad de la pasada de raíz de la tubería. La transferencia de metal controlada con precisión también garantiza una deposición uniforme de gotas y facilita el control del baño de soldadura, lo que se traduce en una mejor gestión del aporte térmico y la velocidad de soldadura.
    Los procesos no convencionales tienen el potencial de aumentar la productividad de la soldadura, alcanzando velocidades de 6 a 12 pulgadas/min con el RMD. El proceso GMAW pulsado ayuda a mantener el rendimiento y la resistencia a la corrosión del acero inoxidable al aumentar la productividad sin aplicar calor adicional a la pieza. Además, la menor entrada de calor del proceso ayuda a controlar la deformación del sustrato.
    Este proceso ofrece arcos más cortos, conos de arco más estrechos y menor aporte térmico que la soldadura por pulsos convencional. Además, su funcionamiento en circuito cerrado elimina prácticamente la deriva del arco y las variaciones en la distancia entre la punta del electrodo y la pieza de trabajo. Esta técnica simplifica el control del baño de fusión tanto para soldadura in situ como fuera de ella. La combinación de GMAW pulsado para las pasadas de relleno y acabado con RMD para la pasada de raíz permite completar el proceso de soldadura con un solo alambre y gas, eliminando la necesidad de cambiar de proceso.


    Fecha de publicación: 26 de enero de 2024