1. Detección ultrasónica: Al propagarse ondas ultrasónicas en el material bajo prueba, las características acústicas del material y los cambios en su estructura interna influyen en dicha propagación. Al detectar el grado y la naturaleza de esta influencia, es posible comprender las alteraciones en la función y la estructura del material.
2. Detección radiográfica: La detección radiográfica utiliza la diferencia en la cantidad de radiación transmitida entre la parte normal y el defecto para formar la discriminación de la negrura en la película.
3. Detección por líquidos penetrantes: Este método utiliza la acción capilar del líquido para penetrar en el defecto superficial del material sólido. Posteriormente, el penetrante es absorbido por el revelador, revelando así la existencia del defecto. La detección por líquidos penetrantes es adecuada para diversas piezas metálicas y cerámicas, y el tiempo transcurrido desde la penetración hasta la aparición del defecto es relativamente corto, generalmente alrededor de media hora. Permite detectar fatiga superficial, corrosión bajo tensión y grietas de soldadura, y medir directamente el tamaño de estas últimas.
4. Inspección por partículas magnéticas: Esta técnica utiliza la fuga magnética en el defecto para absorber partículas magnéticas y formar trazas magnéticas que permiten visualizarlo. Detecta defectos superficiales y subsuperficiales, y facilita la distinción de su naturaleza. Las superficies pintadas o galvanizadas no afectan la precisión de la detección.
Fecha de publicación: 2 de septiembre de 2024