El acero inoxidable es un producto tan común en nuestra vida cotidiana que rara vez pensamos en él. Independientemente de cómo transcurra el día, es probable que entremos en contacto con acero inoxidable. Esta aleación metálica es tan frecuente que la palabra «acero inoxidable» suele ser suficiente.
El acero inoxidable posee una combinación de propiedades únicas que lo diferencian de otras aleaciones metálicas. Estas incluyen:
- No altera el sabor de los alimentos ni del agua.
- Fácil de limpiar y mantener
- Ideal para sistemas de tuberías para el transporte de líquidos.
- resistencia al óxido o la corrosión
- Brillante
- Resistencia y durabilidad
- Utilizado en la industria automotriz y otras industrias pesadas
El acero inoxidable es fundamental en las instalaciones de producción de alimentos, el sector de la restauración, hospitales y laboratorios, el procesamiento petroquímico, los sistemas de energía solar, la refinación y muchos otros sectores. En cualquier lugar donde se requieran higiene, durabilidad y bajo mantenimiento, es probable que se encuentre acero inoxidable.
¿Cómo se produce el acero inoxidable?
El acero es una aleación a base de hierro compuesta por una combinación de varios elementos. El principal componente que le confiere resistencia a la corrosión y brillo es el cromo.
Se añaden otros elementos que confieren atributos específicos al producto final. Estos pueden ser silicio, níquel, carbono, nitrógeno y manganeso. El nitrógeno, por ejemplo, otorga al acero su flexibilidad o resistencia a la tracción.
Hay seis pasos para fabricar y dar forma a esta aleación antes de que las láminas terminadas se envíen al fabricante para convertirlas en la forma final.
Los pasos de fabricación son:
- Fusión: Todos los ingredientes se funden juntos y luego se vierten en formas llamadas lingotes, palanquillas, planchas, varillas o tubos redondos, según su uso posterior.
- Conformado: Estas configuraciones en bruto se calientan de nuevo y se pasan por un proceso de conformado para convertir los lingotes y palanquillas en barras o alambre, mientras que las planchas se convierten en placas o láminas.
- Tratamiento térmico: Una vez más, se aplica calor para recocer o tratar térmicamente a diversas temperaturas elevadas con el fin de conferir propiedades específicas según el uso final del material.
- Desincrustación: Durante el tratamiento térmico previo, puede formarse una capa escamosa en el acero al enfriarse. Un baño de ácido elimina esta fina costra y devuelve al acero su brillo natural.
- Corte: El acero inoxidable se corta para crear una forma uniforme para su envío utilizando cortadoras mecánicas, de llama o de plasma.
- Acabado: Dependiendo de la aplicación final, el acero inoxidable será:
- Pulido liso para usos sanitarios
- Pulido en bruto para usos industriales posteriores
Los rodillos calentados y las pulidoras abrasivas crean el aspecto superficial final del metal antes de que se envíe al fabricante para convertir el acero recién fabricado en su forma definitiva.
Fecha de publicación: 29 de abril de 2022